Ir y venir a Santiago en un día de verano, puede ser una gran pesadilla, pues aunque podamos llegar a pensar que todos están de vacaciones y Santiago está vacío, no es para nada así. La idea de este viaje era ir a comprar algunas muestras de telas y unos pajaritos decorativos. Dónde? En el popular barrio Meiggs, pero cuando me imaginé a miles de padres y apoderados comprando útiles escolares, decidí optar por el barrio Rosas pues aunque tiene mucha gente, siempre va a ser menos que del barrio pop. La compra fue exitosa y como el lugar es tentador, salí con más cosas, como botones antiguos (para mi colección) y una cajita de chocolates de princesas. De vuelta; pronto a Valpo a comer chocolates, pegar botones y armar una hermosa instalación en nuestro patio de luz.
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